Al visitar una propiedad en venta, no está nada mal hacer ciertas preguntas directas que pueden ser, quizás, cruciales. Si vas pronto a conocer un departamento o una casa que te interesó, aquí te damos algunas ideas para esas preguntas. ¿Responderá la inmobiliaria a cargo de la venta con la verdad? No lo sabemos y no hay por qué pensar lo contrario. En cualquier caso, el comprador tiene derecho a preguntar lo que desea porque es su dinero el que está en juego.
“¿Cuánto hace que la propiedad está en venta y por qué está en venta?”
Una propiedad que lleva más de 6 meses en venta, podría presentar algunos problemas no visibles. Por ejemplo, que su inmobiliaria eligió una estrategia deprecio errónea, hay una falta de flexibilidad en el momento de la negociación o existe un defecto estructural oculto. Asu vez, a veces la venta se hace por el simple deseo del dueño de mudarse, y otras puede ser por una necesidad urgente, un problema financiero, un viaje inesperado.
“¿Cuántas personas visitaron la unidad?”
Si la vivienda tuvo muchas visitas en poco tiempo, eso indica que hay un gran interés. Por lo tanto, se trata de una oportunidad a aprovechar. Si ha tenido pocas y dentro de un período largo, ahí hay un problema que se deberá descubrir.
“¿Puede haber algún inconveniente al momento de vender?”
¿Hay una herencia de por medio, deudas pendientes, un juicio de sucesión, peleas entre los hermanos herederos, un divorcio vinculado con los propietarios del bien inmueble? Estos factores pueden ser red flags o alertas, o aspectos que ayudarán en la instancia denegociar el precio.
“¿En qué momento podríamos entrar a vivir?”
En algunas situaciones, los propietarios precisan un tiempo adicional porque tardarán en vaciar sus cosas o dependen de una operación inmobiliaria encadenada. Es otro factor atener en cuenta.
“¿La vivienda tiene algún defecto? ¿Cuándo se hizo la última reforma o cuándo fue el arreglo más reciente?”
Puede parecer una pregunta inocente o naif, pero no lo es. Aunque el propietario o el corredor inmobiliario aseguren que la vivienda está perfecta, conviene chequear algunos puntos. Por ejemplo: ¿hay enchufes rotos o quemados?, ¿las ventanas y las puertas cierran correctamente o hay que forzarlas?, ¿los cajones y las puertas de los placares corren bien o se traban?, ¿hay canillas que gotean?
La respuesta sobre cuándo fue el último arreglo permite entender qué tanto se preocuparon sus propietarios por el estado de la unidad. Y si habrá que efectuar ajustes antes de habitarla.
“¿Cuántos metros cubiertos y descubiertos tiene la unidad? ¿Cuál es la orientación de la vivienda?”
Es bueno saber cual es la superficie de la vivienda y de qué tipo es porque, a veces, ese tema se presta a confusión. Por ejemplo, un gran balcón terraza incrementa la cantidad de metros cuadrados, pero ese espacio no es útil o aprovechable todo el año. También es adecuado llevar una cinta métrica para constatar los datos informados o presentes en el plano simplificado que entregue la inmobiliaria.
Luego, si bien la orientación de la unidad la puede llegar a determinar el potencial comprador por sí mismo, a veces no queda claro y conviene consultar. Conocer esta particularidad permite saber cómo será vivir en esa casa o en ese departamento, y cuál será el gasto mensual aproximado en calefacción y refrigeración.
“¿Hay humedad? ¿Tiene bastante luz natural?”
Una baldosa suelta, un enchufe que no funciona o la baja presión de agua en las canillas son pistas para percibir humedades ocultas. En ocasiones, se usan muebles, cuadros o tapices para tapar una pared con humedad.
Consultar sobre la iluminación sirve para advertir si se disfrutará de la luz del sol o habrá que estar siempre con las luces encendidas. Más allá de lo que diga la inmobiliaria, es aconsejable visitar la unidad en al menos dos horarios distintos. Siempre hay que dudar si en alguno de ellos es “imposible” para la dueña o el propietario. Para alguien que no tiene nada que ocultar, no hay horarios imposibles.
“¿Están todos los papeles en regla?”
¿La escritura se halla disponible? ¿Falta algún documento extra? Esos temas podrían retrasar el proceso de escrituración.
“¿Cómo es el barrio?”
Siempre hay que consultar acerca de la zona en donde está el inmueble. La respuesta a esa pregunta se puede comparar con los datos que obtenga el interesado en la vivienda, en los comercios de la zona. Sirve para conocer la cercanía de supermercados, colegios, clínicas, lugares para estacionar, transporte público, avenidas y autopistas, bares y restaurantes, como también cuestiones de seguridad.
En Di Mitrio Inmobiliaria ofrecemos el servicio de Agente del Comprador. Por medio de él, acompañamos a la persona interesada en adquirir una propiedad en cada momento de ese proceso. Nuestros más de 40 años de experiencia nos permiten brindar consejos útiles, datos actualizados y asesoramiento profesional. Si estás por comprar una casa o un departamento, consultanos ahora mismo sin ningún compromiso
Muy buenos detalles,deben tenerse en cuenta,forjar la idoneidad y la ética del vendedor. Pero :Hoy ARGENTINA,
está en una ‘decadencia infernal’,producto del Estado dirigido por: comunistas y socialistas,, hasta ahora.Casi NO tenemos productos buenos para ofrecer,por la desinversion,hija de la voracidad FISCAL e ideología NAZI, fue un ataque frontal al RUBRO.Fueron:LARRETA,CARRIÓ y PEPE,,,los pensadores ABSURDOS,imponiendo este sistema,que dejó destrozada nuestra ACTIVIDAD.