Por Sofia Di Mitrio, Corredor Inmobiliario
¿Qué cosas no tenés que esperar cuando te mudás a otra vivienda?
Cuando te enfrentás a un nuevo hogar, al que llegaste por tu propio deseo y voluntad, desde el punto de vista emocional es esencial que tengas expectativas realistas y comprender que la adaptación llevará tiempo. Aquí hay 7 cosas que generalmente no se deben esperar, de manera inmediata, al mudarse a otra casa u otro departamento.
1. Sensación de pertenencia
La sensación de estar “en casa” va a llegar luego de semanas y meses. Por eso, la nueva propietaria o el flamante comprador no deben preocuparse si no se sienten completamente arraigados desde el principio.
2. Eliminación total de la nostalgia
Incluso si se pasa de un monoambiente a un departamento de 2 habitaciones y living, es común sentir nostalgia por el hogar anterior o el barrio. Nunca resulta bueno esperar que este sentimiento desaparezca de inmediato. Es vital darse tiempo y tener paciencia con uno mismo.
3. Relaciones sociales instantáneas
Establecer nuevas conexiones y amistades con los vecinos va a demandar bastante tiempo. Es inevitable. No hay que desanimarse si no se hacen amigos de inmediato. La construcción de relaciones es un proceso gradual, que no puede forzarse.
4. Ausencia de desafíos
Mudarse a una casa o a un departamento nuevo conlleva desafíos logísticos y emocionales. Esperar que todo sea perfecto desde el principio no es lo más adecuado. Habrá ajustes y adaptaciones que se tendrán que hacer. Por ejemplo, aceptar que la orientación del cuarto de dormir ya no es la misma que en la anterior propiedad, o que el camino al trabajo o al colegio será más complicado, aunque ambos se encuentren más cerca que antes.
5. Anulación del estrés
La mudanza en sí misma podría convertirse en un proceso estresante. Incluso si se la delega en un moving planner. El moving planner es la persona encargada de realizar la mudanza para otro desde el principio hasta el fin, mientras el propietario se aloja en la casa de un familiar o en un hotel. No todos los aspectos de la transición estarán libres de estrés. Es bueno permitirse sentir y gestionar el estrés de manera saludable.
6. Sentimiento constante de felicidad
Aunque la mudanza puede ser emocionante por todo lo bueno que presenta la nueva propiedad, es normal experimentar altibajos emocionales. Sin dudas que no habrá una sensación de felicidad todo el tiempo: sí habrá momentos de ajuste y adaptación. Más allá de eso hay que preguntarse qué es la felicidad.
Los expertos dicen que no es una sensación de éxtasis como la que se vive cuando se hace un viaje internacional muy planeado y buscado, o se recibe una gran suma de dinero inesperada. Por el contrario, dicen que la felicidad es una sensación de calma, de paz.
Viktor Frankl, psiquiatra y neurólogo austríaco, y autor del libro “El hombre en busca de sentido”, afirma que la felicidad está en encontrar un propósito en la vida. Y argumenta que la búsqueda de propósito, incluso en medio del sufrimiento, es fundamental para alcanzar la felicidad.
7. Perfección inmediata del entorno
La nueva casa o el nuevo departamento no resultarán perfectos desde el principio, tanto si son usados como si no. Será preciso efectuar ajustes: cambiar las persianas del living, realizar reformas en el baño de las visitas y hasta reparar la pared de uno de los cuartos que a primera vista parecía impecable, por mencionar solo tres ejemplos.
Mudarse es cambiar
La palabra “mudanza” viene del término “mudantia” que se utilizaba en el latín de la Edad Media para referirse a la acción de cambiar de lugar de residencia. A su vez, “mudantia” tiene su origen en la palabra latina “mutatio” que significa “cambio”, “mutación”. En otras palabras: mudarse es cambiar y todo cambio trae cosas nuevas.
Un resumen
La poetisa y activista estadounidense Maya Angelou afirma: “Si no te gusta algo, cámbialo. Si no puedes cambiarlo, cambia tu actitud”. Y quizás de esto se trata, en resumen, cómo encarar lo que trae aparejada una mudanza.
El Proceso DM y la segunda etapa
En Di Mitrio Inmobiliaria trabajamos según el Proceso DM. Él nos permite acompañar en todo momento a la persona que se acerca a nosotros a comprar o a vender una propiedad. La segunda etapa del Proceso se denomina “Empoderarte”. Ella consiste en darle al cliente información precisa y basada en nuestros más de 40 años de trayectoria, para que cada instancia y sus particularidades las conozca con anticipación, y así no se sienta sorprendido. Si hoy estás haciendo planes para mudarte, por favor, consultanos ahora.