Por Marcelo Di Mitrio, Corredor Inmobiliario
Una cosa es vender tu casa y otra, muy distinta aunque puede parecer similar, es poner tu casa en venta.
Cuando hablamos de casa nos referimos, lógicamente, también a un PH, un dúplex y un departamento.
Aquí te contamos las diferencias entre la primera y la segunda opción, y te brindamos un breve video al respecto.
Vender tu casa
La persona que decide vende su casa tiene tres actitudes.
Una, quizás la principal, es la motivación. Sabe bien por qué quiere mudarse. Tal vez busca una habitación extra o tener un departamento con un gran balcón terraza. O quizás pretende alejarse de un vecino molesto –algo mucho más frecuente de lo que alguien pudiera imaginarse– o pasar a un barrio cercano al lugar de trabajo. Otra motivación: bajar el costo de las expensas o gastar menos en transporte, o estar cerca del colegio de los chicos. O ubicarse próximo a una universidad cuando uno de los hijos inicia una carrera.
El motivo debe ser claro, fuerte y compartido. Solo así se logra que toda la familia apunte en la misma dirección.
La segunda actitud necesaria para vender la casa es el realismo. El realismo implica conocer cómo está el mercado inmobiliario. Si es un mercado de oferta, de demanda o equilibrado. Si los valores son altos con respecto al pasado o si han bajado. Nada mejor para esto que una inmobiliaria, a fin de orientar a la propietaria o al dueño de la unidad.
El realismo también tiene relación con la tasación. Una tasación elevada puede ser atractiva para quien posee el inmueble, pero no para los potenciales compradores.
¿De qué sirve un abultado valor de tasación si el mismo se encuentra fuera de los valores que el mercado en ese momento está dispuesto a abonar?
Un valor realista no es bajo ni es alto: es el justo que permite hacer la venta en un tiempo prudencial. Casi nadie decide iniciar el proceso de venta de su casa esperando concretar la operación en 3 o 6 años.
La última actitud es la capacidad para llevar el proceso de inicio a fin.
Esto puede implicar varias cosas. Entre ellas, aceptar que quizás el inmueble necesita alguna mejora menor. O realizar simples acciones de home staging –o puesta en escena de un inmueble–, para ordenar y alivianar visualmente las habitaciones a fin de lograr mayor armonía, espaciosidad y luminosidad.
Así mismo, conlleva aceptar la llegada de un fotógrafo y un videasta para hacer las tomas necesarias que ayuden a los clientes a conocer la propiedad desde el sitio web de la inmobiliaria. Y permitir las Visitas Express, que se hacen con el representante de la empresa inmobiliaria y el futuro adquirente, a través de una videollamada efectuada con un teléfono inteligente o smartphone.
Por otro lado, esa capacidad se expresa a la vez en aceptar que es mejor no estar presente cuando el potencial comprador desea visitar personalmente la unidad.
Así mismo, conlleva conocer qué aspectos de la venta negociar y cuáles no, según los consejos del agente inmobiliario.
Finalmente, vale destacar que contar con la participación de una inmobiliaria seria, con trayectoria, brinda seguridad y rapidez para concretar la venta.
Poner la casa en venta
Poner la casa en venta es más una actividad exploratoria que una firme decisión de actuar, de generar un cambio real.
Quien pone la casa en venta elige a la inmobiliaria que le ofrece la tasación mayor, como si se tratara de una subasta.
También esa actitud se evidencia en frases como: “Voy a ver qué me ofrecen”, “Veamos quién aparece”, o: “Tengo todo el tiempo del mundo para vender”.
Un plan claro y un video
Vender la casa es tener un plan claro: ir del punto A al punto B, sin desviarse del camino y aceptando que ese camino conlleva ciertas reglas que es preciso cumplir para llegar con éxito a la meta.
En el video lo tendrás todo ello está explicado en detalle.
Desde Di Mitrio Inmobiliaria te orientamos para que vender tu casa sea un proceso sencillo, práctico, sin conflictos y, sobre todo, profesional.