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Di Mitrio Inmobiliaria

La diferencia entre regateo y negociación: lo que toda inmobiliaria seria conoce

Por Sofia Di Mitrio, Corredor Inmobiliario

Hay una diferencia abismal entre regateo y negociación. Y toda inmobiliaria moderna y seria la conoce.

Si tu plan es vender tu casa o departamento, u otro inmueble, y te encontrás ahora buscando a quién entregárselo para su comercialización, te va a servir saber más detalles acerca de este aspecto.

El regateo

Es bastante habitual que haya una confusión entre regateo y negociación.

Si bien los dos implican una discusión en torno de un precio, cotización o tasación, la diferencia conceptual es profunda.

El regateo es una práctica que consiste en discutir el valor de un producto o un servicio con quien lo vende u ofrece. ¿El objetivo? Lograr un descuento o una oferta especial.

En general, el regateo conlleva una conversación rápida, directa, sin matices, en la que quien oferta y el potencial cliente buscan obtener el mejor precio posible para sí mismos.

Es común que el regateo ocurra cuando el precio inicial del bien en venta puede ser considerado excesivamente alto. También se da si el potencial adquirente tiene un presupuesto acotado.

La negociación

La negociación, a diferencia del regateo, es un proceso más extendido que tiene un fin distinto: el de llegar a un acuerdo satisfactorio tanto para el comprador como para el vendedor.

En la negociación se da un intercambio de propuestas, planteándose detalles precisos en lo que hace a los términos y condiciones de la operación. Esto incluye, además del precio del bien, el tiempo de entrega, el modo de pago, la intervención de un tercero y otros variados aspectos.

Algo importante: en la negociación se produce –cuando se la realiza correctamente– una evaluación de las necesidades y expectativas de ambas partes.

El objetivo final es siempre el mismo: hallar una solución en la que las dos personas resulten beneficiadas. No una solución donde se note que una perdió y la otra ganó a costa de la primera.

A modo de conclusión: el regateo se centra únicamente en el precio. Su enfoque es transaccional: solo importa el intercambio material.

La negociación es otra cosa: se enfoca en la satisfacción del comprador y en la del vendedor, para alcanzar un acuerdo que ambos perciban como justo.

¿En el sector inmobiliario se usa el regateo o la negociación?

Aunque en el sector de los bienes raíces se dan ambas situaciones, una inmobiliaria profesional, actualizada y conocedora de su actividad a fondo siempre se orientará hacia la negociación.

De ese modo, defenderá los intereses de su cliente: la persona que le solicitó la venta de su vivienda.

¿Es sencilla la negociación?

Definitivamente, una negociación no es algo sencillo.

Implica el manejo de muchas variables: desde el costo financiero del dinero hasta el conocimiento de la psicología del comprador.

Sin dudas, la habilidad que se necesita para negociar se desarrolla con la experiencia. Y también, mucho, con los talleres que sobre esa disciplina toman los responsables de cada inmobiliaria.

Allí descubren nuevas maneras de lograr entendimientos siempre con la premisa de llegar al win-win, es decir al “ganar-ganar”. Esto es, en otras palabras, que todos los que intervienen en la negociación sacan algo de provecho para sí y quedan conformes con el logro conseguido.

Con nuestros más de 40 años de actividad en el rubro, en Di Mitrio Inmobiliaria hemos aprendido mucho acerca de la negociación. Y la prueba de ello es la fidelidad de nuestros clientes, que a menudo nos recomiendan a sus familiares y amigos.

A la vez, como política empresaria, nos concentramos en el aprendizaje de nuevas técnicas de negociación ya que sabemos que sin la incorporación sistemática de conocimientos no es posible avanzar en un mundo cambiante.

¿Está entre tus proyectos de este semestre vender tu casa y comenzar a buscar otra, tal vez más grande o con jardín, o quizás mejor ubicada con respecto a tu trabajo, tus estudios, tus seres queridos?

Tenés la opción de consultarnos ahora mismo, sin cargo ni compromiso.

Podemos visitar tu vivienda y prepararte luego un informe de tasación, que irá acompañado por el ineludible plan de marketing inmobiliario.

Algo extra: no hacemos tasaciones “en el acto”. ¿Por qué? Una tasación implica una serie de análisis que demanda algunos días y que, en nuestra experiencia, permite llegar a un precio realista. Es ese precio que va hacer que la propiedad encuentre, en un tiempo corto, una potencial compradora o un futuro adquirente.

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