Por Sofia Di Mitrio, Corredor Inmobiliario
¿Cuál es la palabra clave que marca una diferencia sustancial entre la expresión “Me gustarían mudarme algún día” y “Tengo un plan para mudarme”.
La palabra, resulta sencillo advertirlo, es “plan”.
Si tu deseo es irte a vivir a un departamento más grande o a una casa chica, o pasar a un barrio cercano a tu familia, tu gran amiga de toda la vida o tu trabajo, o, ¿por qué no?, a pocas cuadras de la cancha de tu equipo favorito, aquí te contamos cómo transitar de la ilusión a la concreción.
Un deseo
“Me gustaría mudarme algún día” expresa un deseo. Pero como todo deseo que no tiene una fecha concreta de inicio para ser puesto en acción, no posee mucha diferencia con un sueño.
Lo mismo sucede con expresiones como: “Me encantaría aprender a pintar con acuarela”, “Qué lindo sería practicar esgrima” o “Lo que siempre quise es reencontrarme con mis compañeras de la secundaria”.
El deseo es algo bueno porque genera ilusión. También, frustración si se está siempre a la espera de que, mágicamente, se transforme en realidad.
No. 1: la fecha
“Tengo un plan para mudarme” implica una posición mental completamente distinta.
Conlleva decisión, determinación, ganas de poner todo lo necesario para que ello suceda.
¿Y cómo se hace un plan para cambiar de propiedad?
Primero hay que definir una fecha. ¿La fecha de la mudanza o la fecha para comenzar con las tareas que implican vender la actual propiedad y encontrar una nueva?
La respuesta es: la fecha para comenzar con esas tareas.
Un sueño con una fecha se convierte, entonces, en una meta.
No. 2: los pasos
Luego, la meta se divide en pasos. Así se convierte en un verdadero plan.
Los pasos son instancias generales, que encierran otras más pequeñas llamadas “acciones”.
No. 3: las acciones
Ahora es el momento de fragmentar los pasos del plan, en acciones.
En el mundo de las empresas, el plan es lo que se llama “estrategia” y las acciones son las “tácticas”. Esto es: cada una de las cosas que es preciso efectuar para llegar a la meta.
Cuando algo grande se divide en acciones se lo percibe como realizable.
En ese sentido, el filósofo y matemático francés René Descartes dice que es preciso dividir “cada una de las dificultades a examinar en tantas parcelas como fuera posible y necesario para resolverlas más fácilmente”.
Un plan para mudarse
Un ejemplo servirá para ilustrar mejor cómo diseñar el plan para mudarse.
Hay que comenzar por la fecha de inicio: por caso, “Martes 4 de abril”.
Luego vienen los pasos. Estos podrían ser: “A. Puesta en venta; B. Compra; y C. Mudanza”.
A continuación, se definen las acciones: “A.1. Buscar inmobiliarias en Internet; A.2. Consultar a amigos y familiares sobre qué inmobiliarias recomiendan o en las que tengan conocidos; A.3. Consultar con las inmobiliarias de la zona; A.4. Prestar atención a los carteles de las propiedades en venta, en el barrio; A.5. Convocar a una inmobiliaria de ellas o a varias, y pedir la tasación; A.6. Solicitarles que la envíen por escrito –en papel o digital– junto con el plan de marketing correspondiente; A.7. Hacer un cuadro de pros y contras de cada una de las inmobiliarias que mandaron lo solicitado; A.8. Firmar un acuerdo con la inmobiliaria seleccionada; A.9. Seguir sus consejos en cuanto a las técnicas de home staging –a fin de conseguir que la unidad se vea más atractiva–; A.10. Preparar el inmueble para el momento en que llegue el fotógrafo y videasta que envíe la inmobiliaria; A.11. Estar disponible para dejar que la inmobiliaria ingrese a la unidad con el objetivo de acompañar a los potenciales compradores”.
Lo mismo hay que detallar para los pasos B y C.
Sí, pueden parecer muchas, demasiadas actividades a realizar. Lo bueno de ello es que al exponerlas así es factible ir avanzando paso a paso.
Es algo similar al sistema de listas “to do” que emplean numerosas personas al inicio de su jornada laboral.
Es un método que está ya probado y funciona.
En Di Mitro Inmobiliaria te vamos guiando para que tu deseo de mudarte sea un plan concretable.
Además, podés pedirnos ya mismo una tasación. Es sin cargo ni compromiso.